Charla 2
El director del centro comienza diciendo que en la educación se ha producido un cambio tan radical que transforma todo el desarrollo de la misma: es el cambio en la actitud de los padres. Antes, estos estaban en colaboración, casi total con el profesorado, reforzaban su actuación y pedían esfuerzo al alumno. Ahora en cambio culpan directamente al profesoradomsi el rendimiento es bajo y les exigen una mejora del mismo sin analizar el trabajo del alumno.
Por tanto ante los cambios es imprescindible una formación del profesorado muy amplia. No sólo tendrán que saber de las materias que imparten, sino dominar otras técnicas que faciliten el éxito ante la innovación (comunicador, educador, psicólogo,...)
Los objetivos de esta innovación serán: entender la innovación como una estrategia fundamental en la gestión de un centro educativo y entender la orientación al servicio del mercado como forma de actuación. Porque, ¿qué es un centro educativo? un servicio al cliente. De este modo, hay que consolidar la relación con los alumnos y conseguir que su formación integral esté orientada para su futuro laboral y felicidad personal.
Los clientes de un centro son muchos. Este cliente ha cambiado desde hace décadas y por tanto la enseñanza se ha tenido que ir modificando. Por tanto el cometido de la escuela debe adaptarse a esta avalancha de cambios y realizar tareas que antes eran del ámbito familiar: enseñar a comer, respetar horarios, crear hábitos, enseñar conductas, etc. Con lo cual, la tendencia del centro es pensar como cliente.
La primera reflexión se produce al comparar la charla anterior en la que el director exponía una cruda realidad, cuya principal necesidad era la simple escolarización. En esta exposición tratamos de un colegio privado en la que la escolarización está asegurada.
Hasta ahora nadie nos había expuesto que la educación podía ser una empresa comparable a un establecimiento y que la finalidad última de un centro escolar fuese prestar el mejor servivio al cliente facilitando el relax de los padres.
Es necesario, cuando se crea una empresa, pensar en el rendimiento económico de la misma, aunque ésta sea educativa. Sin ese rendimiento sería imposible mantenerla y conseguir el propósito de dar una educación basada en un programa determinado u otro. Naturalmente la idea de prestigiar y publicitar el centro es necesaria para que aumente la popularidad y prestigio del centro. Pero aún reconociendo esa política empresarial, tal vez no es lo mismo vender cualquier producto doméstico que ofrecer una educación a nuestros hijos. Aspiramos a que la educación recibida les benefície para el resto de sus vidad, pero quizás no de esa forma, atendiendo a intereses puramente comerciales.
Está claro que la idea de innovación educativa en un centro que pretende ser excelente es totalmente necesaria. Pero fue una exposición demasiado mercantilista dejando a un lado la educación.
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